Éste, nuestro despacho, no es un despacho de abogados al uso o al menos tal y como la gente piensa que tiene que ser un despacho de abogados. A mi me gusta decir que somos abogados de a pie, porque ejercemos la profesión en la tranquilidad de una urbanización a las afueras de Sevilla. Abogados que dejan la chaqueta y la corbata para los juicios y que gustamos de tomar un café o una cervecita con cualquiera de nuestros clientes. Existen muchas formas de ejercer la profesión de abogado y nosotros hemos optado por ejercerla con llaneza, con cercanía, porque los tiempos cambian, la vida se transforma y la toga no puede ser ningún impedimento para que nos hablemos de tú.
No somos los letrados que salen en las películas americanas, que a golpe de talón de sus clientes ganan juicios en los que se plantean las situaciones más rocambolescas. Ni mucho menos, pero el mismo entusiasmo, trabajo y esfuerzo ponemos en nuestros asuntos que estos “abogados stars” y por mucho menos dinero, dicho sea de camino. No salimos en prensa; casos mediáticos no nos han faltado, pero preferimos presumir de nuestros logros con el cliente: él es nuestra mejor publicidad. Somos un pequeño gran despacho, sin ostentaciones, pero adepto a las nuevas tecnologías, a las redes sociales, hoy por hoy, el mejor instrumento para darnos a conocer y poder ofrecer un trabajo y resultado de calidad. Algunos nos tacharon de ingenuos cuando que en plena crisis optamos por dejar una acomodada oficina en el centro de Sevilla, junto a los Juzgados y abrir un despacho en un barrio de esta ciudad, en un local a pie de calle, porque pensábamos que el abogado debe de ser un persona accesible, lo que no éramos en la mayoría de las ocasiones.
Y aquí seguimos. Ganas no nos faltan, para todo y para todos. Os invito a que me sigáis en este blog que hoy inaguramos, porque os puedo asegurar que aquí os van a contar sobre abogados que nunca os han contado.
Santa Cruz Abogados.